Capitulo 23

Regresamos a Chicago cuando la madre de John murió, nos instalamos en una nueva y moderna casa con muchas habitaciones, John vendió la casa de su madre.

Llevábamos más de dos años de casados y aunque quería tener familia no era posible aun.

Nos recomendaron un nuevo médico e iniciamos el tratamiento, no entendía porque era tan difícil tener un bebé, siempre supe que había algo malo conmigo.

Después de medio año de intentos fallido al fin se vieron los resultados. Esperaba un hijo. Fue muy duro llevar ese embarazo a término prácticamente viví en el hospital el último mes. Y esa primavera nació nuestro primer hijo.

Tenía los hermosos ojos verdes de su padre y era su viva imagen. Me sentí tan feliz. Charlie, Sue y Seth vinieron desde Forks a vernos. Y aunque todos propusieron muchos nombres para mi bebé, yo sólo había pensado en uno. El nombre de mi padre. John no se opuso sino que me apoyó en todo momento.

Nuestro bebé creció muy rápido tenía 4 años cuando sin pensarlo y sin necesitar un nuevo tratamiento esperaba mi segundo hijo. Este nuevo embarazo nos trajo más felicidad aún, y fue tan sencillo sin ninguna complicación ni molestia, ya sentía que esta pequeña sería un verdadero ángel.

Nació en setiembre y aunque me opuse John la bautizo como Isabella. Pasamos las fiestas siempre aquí en Forks o en La Push, en Chicago no tenemos más familia.

Me siento feliz y tengo todo lo que quiero aunque fue difícil y a veces pienso que las cosas pudieron ser diferentes pero eso es algo de lo que me alegro, que ya todo quedó atrás, solo es un recuerdo que a veces puedo ver en mis sueños o en mis pesadillas.

EDWARD POV
Mi corazón muerto estaba destrozado.

"solo es un recuerdo que a veces puedo ver en mis sueños o en mis pesadillas"

¿Eso era yo ahora? No creía encontrar su corazón libre, ni siquiera esperaba encontrarla sola, pero que ya no sienta ni una pizca de lo que una vez sintió, eso me dolía. Porque había escrito esto. ¿Acaso para torturarme? ¿Para hacerme más miserable aún de lo que ya me sentía?

Estaba tan confundido y envuelto en mis emociones que no me di cuenta hasta que oí que la puerta principal se abrió.

Mi cuerpo se tensó. Me quedé completamente quieto tratando de oír lo más posible. Su esencia no me llegó, así que deberían ser otras personas.

Oí los pasos pequeños y rápidos, sus corazones latían aprisa. Dos niños. Detrás de ellos pasos de un adulto, pisadas fuertes. Un hombre. Y detrás de él pasos mas lentos y pensamientos confusos y simples. Charlie.

"Quiero ver tele, ya es hora de mi programa" era la voz de un niño o sus pensamientos.
- Tengo hambre papá- era su voz, el niño.

- ¿Princesita también tienes hambre?- era la voz de un hombre "seguro que si la tienes jugaste mucho" y esos eran sus pensamientos.

- ¿Si papi, puedo ayudarte?- Era una voz de niña muy dulce.

La oí correr, trastabillar y caer.

- ¿Bella cariño estás bien?

Mi corazón dio un salto al oír su nombre pero recordé inmediatamente, su segunda hija se llamaba Isabella, Charlie seguro que debía llamarla Bella.

Oí el sollozo, unos brazos la levantaron.

- ¿John puedes traerme el botiquín del baño del segundo piso?

Oí pasos que subían la escalera, el baño estaba frente a esta habitación, aunque la puerta estaba con llave no pude evitar tensarme un poco.

Los pasos llegaron y salieron tan rápido como podía para un humano.

"Esta preciosa es tan torpe, como me la recuerda" pensó y en su mente apareció la imagen de Bella caminando en un lugar con muchos pabellones, con una mochila al hombro leyendo un libro mientras caminaba.

- Ay, abuelito, me duele- decía la pequeña. –Papi ¿por qué no viene mamá?

- Se quedó en La Push hija, tenía que conversar con el tío Jacob y la tía María.

- ¿Papá su bebito es muy lindo no?- volvió a preguntarle

- Si mi amor. "quien iba a pensar que ese par que siempre peleaban iban a acabar juntos" pensó y en su mente pude ver la imagen de Jacob en una fiesta, bailando con una chica de piel aceitunada y cabellos negros ondulados, esa debía ser María, la compañera de habitación de Bella en la universidad.

Durante un buen rato solo oí pensamientos sueltos y frases cortas

"porqué tarda tanto la comida" en niño

"ya no me acordaba de cómo curar estas heridas" Charlie.

"pan, queso, jamón, para mi princesa uno trozo de pastel" Ese debía ser John. El mismo John de la universidad, el que la protegió con su vida, su esposo. Lo tenía tan cerca. El hombre que tiene lo que yo tanto soñé.

En mi egoísmo también había pensado en que tal vez mi Bella me esperaría, que la ventana abierta era para mi.

Afuera comenzó a llover copiosamente y no podía entender que hacía yo aún allí. Estaba sentado en el suelo debajo de la ventana, con las cartas aún en mis manos.

Debería irme ya, lo sabía, no dejaría que me viera pero al menos quería sentir su esencia una vez mas, embriagarme de ese olor tan querido y a la vez tan desesperadamente enloquecedor. Estaba seguro que podría soportarlo. Tal vez oír su voz, sentir sus pasos.

Un auto a lo lejos se acercaba. ¿Sería ella?

Rápidamente tomé la primera carta, que parecía mas reciente que las demás, eso no lo había notado y la volvía a leer

"Espero que te hayas distraído suficiente porque la "coladera" mente humana que tengo no te ha podido olvidar y he puesto mucha voluntad en hacerlo.

Quisiste ofrecerme una vida sin ti y he vivido al máximo pero no puedo agradecértelo ya que también te llevaste mi alegría.

Pero al fin, contigo o sin ti el tiempo ha pasado. Mi vida humana que tanto deseabas preservar, al fin de mis días quiero ofrecerte un balance final de todo lo ocurrido y de todo aquello que tú querías que viviera. Espero que te haga feliz, eso sería un consuelo, porque a mi no me hizo ninguna gracia pasar por todo esto"

¿Pero porqué habría escrito todo esto?, si al final me olvidó, consiguió una familia, hijos. ¿Acaso me recordaba aún?

Sentí el auto estacionarse en frente. Mi cuerpo no me respondía. Me repuse, tomé las cartas para ponerlas otra vez en la caja como si nunca hubieran sido leídas.

Si todo esto era para mí, entonces realmente aún me recordaba. Sino porque se habría tomado tantas molestias en dejarme algo.

Ya no sabía que pensar. Me estaba volviendo loco.

Ordené las cartas como en un inicio y me dispuse a dejarlas en su lugar, pero de pronto vi un pequeño papel en el cual no me había fijado, lo tomé rápidamente e introduje las cartas en orden.

Oí abrirse la puerta, contuve la respiración por un momento, quería aspirar su aroma en una sola inspiración cuando estuviera mas cerca.

Sentí unos pasos pequeños que corrían.

- Mami, mami, te extrañé- grito la pequeña

- ¿Harry no saludas a tu madre?- Era la voz de John.

¿Harry? ¿El nombre de Charlie era Harry?

- Déjalo amor, ya hablaré con el- Pero esa no era la voz de Bella, no era la voz que recordaba, no era la voz que tanto había añorado y esperado.
Aspiré con cuidado, lentamente. Ese no era su aroma.
La mujer que había llegado no era ella, no era mi Bella.
Tome el papel que tenía en la mano, lentamente lo levante a la altura de mis ojos.

"Si no me amas. ¿Por qué has vuelto?
Dímelo mirándome de frente.
Sabrás donde hallarme.
Donde termina la vida de los humanos.
Dónde descansan eternamente."

Capitulo 22

EDWARD POV

De alguna manera eso es lo que esperaba leer en algún momento. Saber que me había olvidado y que la había perdido para siempre. Todos mis temores estaban confirmados. Yo solo era un recuerdo muy lejano. Ya no habría más Bella y Edward, nunca más. Y tendría que pasar el resto de mi existencia amando un recuerdo de algo que pudo haber sido.

Debería recordármelo siempre, esto es lo mejor para ella, olvidó y encontró el amor, otro amor. Los humanos olvidan pronto, nada hay en ellos para siempre, nada.
Qué sería de mí ahora cuando ya no había ningún lugar en el mundo en el que pudiera ser feliz.

Ya no era parte de nada ni de nadie. He oído que el amor es mas fuerte que todo, entonces al menos el mío lo seria. Yo la seguiría amando hasta que ella muera y tal vez aun después.

Sólo debía asegurarme de que era feliz y estaba bien. Sólo eso. No dejaría que me viera ni que supiera que alguna vez volví.

Decidí leer las otras cartas, las de ellos, antes de terminar con la última de Bella. Esa sería con la que acabaría. La ultima carta de Bella y luego me marcharía tan lejos como pudiera o tal vez pudiera verla solo una vez más.
Querida Bella:
Eres la persona más especial que he conocido, eres fantástica y divertida.
Sé que pasas momentos duros pero quiero que sepas que puedes confiar en mi cuando quieras.
Si necesitas un amigo ahí estaré para ti.
Si necesitas tan sólo alguien para acompañarte también puedes contar conmigo.
Veo como cada día tu mirada está triste, no tiene porque ser así Bella. Aquí estoy y siempre estaré para ti.
Acepta salir conmigo a cenar este sábado. Hay un restaurante precioso en Port Ángeles al que me gustaría llevarte.
Date una nueva oportunidad de ser feliz o al menos dame una para poder intentar que sonrías.
Hablé con tu padre y él esta de acuerdo, solo espero tu respuesta.
Siempre tuyo
Mike N.
Mi querida Bella
Sé que la pasamos bien en la cena de ayer.
Vi que sonreías y eso me hizo abrigar esperanzas, quizás me estoy haciendo un lugar en tu corazón.
Sé que es pronto decirlo por tu parte claro, pero estoy perdidamente enamorado de ti.
Quiero que seas mi novia. Yo te haré olvidar cualquier cosa que hayas vivido antes.
Ya sabes que aunque andastes con las personas equivocadas eso se puede rectificar,
yo nunca te lo recordaré y viviré para hacerte feliz.
Espero tu pronta respuesta pero no quiero presionarte. Se que podré hacerte feliz.
Mike N.
EDWARD POV
Pero que tipo mas molesto, no tardó nada en lanzarse sobre ella como si fuera una presa. Es que eso siempre lo vi en la mente de todos estos niños de Forks.
Bella
Perdóname por favor, se que anoche fui un imbécil y no me fije en tus sentimientos.
Dame una nueva oportunidad. Tienes toda la razón y ese golpe me lo merecía.
Pero de verdad quiero ayudarte. Sé que quieres mejorar en deportes y podemos intentarlo,
tienes mi palabra de que lo que ocurrió no volverá a pasar a menos que tu quieras.
No volveré a comportarme así. Déjame enmendar mis errores. Y
tal vez al final del año pueda llevarte de mi brazo al baile de graduación. Es mi gran sueño.
¿Qué dices? ¿Me perdonas?
Te dedicaré el último partido, serás mi inspiración y ganaremos la copa.
Espero ansioso tu perdón y nos pondremos a trabajar en deportes.
Te espero mañana en el gimnasio.
TYLER
EDWARD POV
Si que fue un imbécil, tratar de besar a Bella. Y todo lo que quería era una revancha por el baile anterior, por cómo lo traté, ahora que no había obstáculos.
Preciosa Bella
Has cambiado mucho lo sé muy bien. Te alejas más cada vez y pronto te perderé para siempre.
Sé que he sido más que un apoyo, un estorbo.
Te he culpado todo este tiempo por algo que sabía que harías.
Sé que siempre lo amarás pero alguna vez abrigue las esperanzas de que pudieras quererme.
Yo me enamoré de ti, aunque sabía que quizás esto podría ocurrir.
Te dejaré partir ahora, sé que fue tu elección y respeto eso, jamás podré considerarte una enemiga
así tenga que luchar contra lo que soy.
Espero que él vuelva a ti y que sean muy felices.
De todo corazón sé feliz.
Jacob
EDWARD
Ella mencionó que vivió con Jacob un tiempo y que solían pelear mucho, ¿sería esta su despedida? No parecía un hombre amargado sino alguien con un profundo dolor. ¿Si tanto la amaba porque no la retuvo? si no había nada que los separara. Tal vez era por John, él sabía que Bella lo amaba por eso le deseaba que vuelva con ella. Y al final fueron felices. Eso tenía lógica.
Bella
Estoy tan confundido por todo lo que pasó, no recuerdo mucho es verdad.
Ellos eran diferentes y aterradores, no recuerdo mas, solo estoy seguro de que no eran humanos.
Y nada de lo que explicaste me había preparado para esto.
Trataré de no buscar más explicaciones si tú no quieres ni te preguntaré nada.
En ese momento en el parque sentí un impulso incontrolable de protegerte
aunque en ello se me fuera la vida, no sé que era, no se si esto es amistad,
ya no se ni lo que siento, todo es tan confuso y este hospital lo es más,
nadie me dice nada se que ahora no puedo verte por eso te escribo esto,
espero que ella te la pueda entregar. Leah se ha portado muy bien conmigo y pronto
me darán de alta por favor ven en cuanto leas esto.
Ven Bella, ven conmigo.
John
EDWARD
Esto debe haberlo escrito en cuanto despertó después del ataque, pensé que Bella había estado con él allí. Ese deseo de protegerla yo lo conocía muy bien, debió ser en ese momento cuando supo que la amaba, yo también lo había sabido de esa forma, porque la protegería con mi vida. Y a él no le importaba con que seres tuviera que enfrentarse solo por estar con ella. Era afortunado al final había conseguido su amor y más que eso, había logrado una vida con ella, algo por lo que yo diera mi inmortalidad.

Ahora estaba seguro de que no podría verla, quizás no sería capaz de refrenar mis impulsos de mirarle a los ojos. Ellos eran felices y se amaban y yo no debería estar aquí, ni arriesgar su futuro.

Oí un motor a lo lejos, no me había dado cuenta de que había amanecido hace algunas horas.

Tomé la ultima carta de Bella, sabiendo que con eso tendría que marcharme para siempre tal vez debería dejarla y no leerla, seguro serían narraciones de su vida de casada y de sus hijos si es que los tuvo.

Pero había llegado hasta aquí y ya no había marcha atrás.

Capitulo 21

EDWARD POV

Era una carta muy corta y discreta. ¿Acaso tenía la sensación que había querido ahorrarme detalles sobre sus nuevas experiencias?
Solo unas líneas para explicar cosas tan importantes. Fueron más de 5 cartas para explicar su primer año de universidad y solo unas palabras para varios años. ¿Acaso había cambiado tanto? ¿Eso era convertirse en adulto?
Algo que yo no había experimentado porque siempre tendría esta edad, no podía entenderlo.

También me sentía celoso debo reconocerlo pero fue fácil tragarlo de esta manera sin detalles y eso se lo agradecía.

Cuantas veces quise ser yo el primero en su vida de esa forma como lo había sido en su primer beso y su primer suspiro, el primer baile… el primer amor, como ella lo era para mí. Me daba cuenta de que ella cambiaba se hacía mujer, una mujer muy hermosa y sola.

Vivió con un poeta, en Paris, eso no podía ni imaginarlo, no quería tampoco, pensé que sería John el que obtuviera su manos y la cuidaría siempre, confié en eso desde el principio, pero al parecer la vida tiene múltiples caminos y sentía que Bella se estaba perdiendo en ellos.

Tome otro papel mas, otra carta, aunque esta parecía arrancada de algún cuaderno. Ya solo quedaban dos más y las otras…las que le escribieron esos tipos.
Veía el cielo aclarando afuera, comenzaba a amanecer, sería un día con lluvia, gris, como mi vida.

Regresé a Forks, Charlie estaba más retraído que de costumbre, apenas hablaba conmigo.

Sam ya se había casado y tenía dos pequeños con Emily. Yo no veía a John hacía más de un año y no tenía intenciones de buscarle. Aunque tenía propuestas de trabajo en Chicago no quería volver allí. Acepté enseñar en un instituto en Port Ángeles y me acostumbré allí, era un lugar con más movimiento que Forks.

Volví a ver a Jacob por ese entonces, el trabajaba cerca del instituto y comenzamos a salir. Intentamos llevarnos bien y al principio pareció irnos bien. Me mudé a su departamento y pude terminar ese año académico. Pero me ahogaba vivir con él, las peleas eran cosa de diario y no me apetecía soportar. Más que sus palabreas eran sus silencios. Parecía culparme siempre de todo lo que sucedía, me reclamaba por algo que yo ya no podía cambiar.

Mi necesidad de viajar era más fuerte. De alejarme de todo esto que conocía. De comenzar otra vez, siempre mi vida es eso, comenzar otra vez, como si no encajara en ningún lugar, como si la vida se negara a mostrarme el lugar correcto para mí.

Una mañana sin despedirme de nadie tomé mis cosas y me mudé a Brasil.

Me establecí en Río de Janeiro, el idioma no fue tan complicado y el clima era exquisito podía ver el sol casi cada día. Disfruté mucho era como un paraíso aunque no estaba completo ya que siempre en mi vida faltaba algo.

Y un día en que ya no esperaba mucho, John aparecido en mi puerta. Y era como una larga historia llegara a su fin. Y sentí que mi camino tomaba rumbo, como si el largo recorrido dando tumbos terminaba. Mi vida tendría cauce ahora, lo sabía.

Al mes siguiente, sin familiares, ni amigos, ni testigos, nos casamos en una preciosa iglesia de Salvador.

Pasamos los dos meses siguientes viajando en una luna de miel interminable, conocimos cuanto pudimos de ese hermosos e inmenso país. Yo le hacía de traductora porque él no ponía empeño en aprender esta lengua.

Cada día era diferente, lleno de vitalidad y encanto. Nunca me cansaré de este maravilloso hombre, valió la pena pasar por todos los sinsabores de mi vida para poder estar para siempre a su lado.

Capitulo 20

EDWARD POV

No había marcha atrás, ahora lo comprendía aunque diera mi existencia por haber estado a su lado para defenderla era un simple espectador en sus recuerdos. Si el arrepentimiento matara habría dejado de existir en este mismo momento.
Bella. Bella.

Como pude ser tan imbécil, como pude dejarte así.

Encontraste buenas personas pero el pasado no te dejaba atrás y eso era mi culpa. El día aquel que me fui del colegio cuando no podía hacerle frente al deseo que tenía de acabar contigo, debí haberme marchado para siempre. Debí haberte dejado tuve tantas oportunidades y fui tan egoísta. Entrar en tu vida fue lo peor que había hecho. No. Lo peor ha sido dejarte todo este tiempo.

Cuando escribió sobre la nota que le llegó pensé que era Rosalie, desee que fuera ella, aunque ellos me lo prometieron, quería que al menos supiera de mi familia, ellos la amaban, aún Rose. Pero Victoria era más astuta de lo que pensé y Laurent no se había regenerado en Denali. Hubiese querido matarlos con mis propias manos. Los lobos otra vez, que extraño destino tenía Bella para encontrarse con tantas criaturas y estar tantas veces a punto de morir.

Busque las siguientes cartas, aunque no eran tan largas ya. La anterior era la mas extensa. Ahora eran escritos mas cortos, sintetizados, eso me entristecía a pesar de todo quería saber más acerca de cómo se sentía de los que veía y le pasaba aunque eso signifique que me hiciera daño. Esto acabaría pronto. Mi cruel suplicio acabaría pronto.

El plan de Sam funcionó, yo no sabía nada, Jacke me lo había ocultado todo este tiempo. La manada llegó y los rodearon, actuaron perfectamente coordinada.


Estaba esperando que John despertara. Él llevó la peor parte en esto. Era tan frágil y aún así había intentado defendernos. Era valiente.


Llevaba tres días en el hospital, era medio día cuando un rayo de sol le dio en el rostro y abrió los ojos. Eran muy hermosos, de un verde esmeralda y brillaban tanto.


Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar, pensé que lo perdería y no pude evitar abrazarle.


Dos días después le dieron de alta, aunque no lo festejamos debido a los sucesos, pero yo estaba feliz hasta donde podía estarlo. El golpe de John ocasionó que no recordara muchos detalles ni algunas cosas en los últimos días, era como si hubiera perdido una parte de su vida. No hablaba mucho y yo estuve lo más que podía cerca de él.


Jacke regresó la semana siguiente pero no quería que le mencionáramos lo ocurrido, se volvió un ser amargado y siempre estaba solo. Yo no quería decirle nada ya que sus reacciones me ponían furiosa. Otro que se culpaba de todo, de no haber montado guardia a tiempo, de no haber hecho lo suficiente. No le entendía, se fue alejando poco a poco y se dio de lleno a los deportes de la universidad. Jugaba para los Toros, era lógico, alguien con esa fuerza sería bienvenido en cualquier lugar.


Una año había pasado desde el ataque John y yo estábamos saliendo, aunque a veces se mostraba ausente traté de ser comprensiva siempre y callarme.


Nuestra primera noche fue especial, era el primer hombre en mi vida y fue un paso muy importante. Fue todo lo que había imaginado, dulce y apasionado. Era su último año en la universidad y esperaba que con el transcurrir del tiempo nuestra relación se hiciera mas estrecha que hiciéramos planes a futuro.


Se hizo cargo de los negocios de su familia y pasaba mucho tiempo ocupado, eso hizo que nuestro romance decayera. Tenía la esperanza de que el verano que estuviéramos en Forks las cosas se arreglaran entre nosotros. Charlie y Sue ya vivían juntos y habían agrandado la casa. Apenas estuvimos una semana ya que la madre de John enfermó y él regresó a Chicago.

En mi último año me presenté a un programa de becas al extranjero y gané una para Londres, era una oportunidad única y no quería desaprovecharla. John no puso objeciones, en el fondo me habría gustado que si lo hiciera.

Londres era tan húmedo como Forks aunque no hacía tanto frío. John venía a verme tan seguido como podía y cada vez que algún negocio reclamara su presencia aquí. Pero con el tiempo yo sentía que nuestra relación era cada vez más distante. Me dedique a estudiar mucho y a conocer algunos lugares importantes para mi como Irlanda y Escocia

Compartía habitación con una francesa Dyana, nos hicimos muy amigas y teníamos planes de vivir un año en Paris antes de regresar a América. Cuando le conté mis planes a John se entristeció un poco pero lo entendió. Cuando el semestre llegó a su fin nos mudamos a un apartamento que había sido de uno de los ex esposos de la madre de Dyana cerca del Boulevard San Germain en Paris. Pero el costo de vida era muy alto así que buscamos trabajo, era una zona muy comercial con muchos bares y cafés. Mi francés era muy pobre así que me costó encontrar algo decente.

John y yo tuvimos una discusión cuando vino a verme y terminamos nuestra relación. Me sentía completamente sola y desesperada. Era como si otra vez no supiera a donde pertenecía todos estos años yo esperaba una señal por su parte, me sentía querida pero no amada esperando una propuesta que no llegó.

Ese verano en un bar conocí a Xavier, un artista que me llevó a conocer a fondo Paris, se mudó conmigo ya que Dyana viajó por un tiempo a Lyon por una herencia que le legaron. Vivimos 6 meses maravillosos, sus encantos eran inigualables pero como todo francés pronto encontró otras distracciones y su corazón de poeta era muy grande para una sola musa.

Y allí estaba otra vez sola entonces quise volver a casa otra vez.

Capitulo 19

Hola chicas como estan??  pues siento mucho haberlas dejado picadas aqui les dejo el siguiente capitulo ^^  que esten  genial nos vemos!!


- ¿Bella? ¿Qué haces sola aquí?- Era la voz de Leah, con razón oí los pasos.

- Estaba pensando un poco. Necesito estar a solas si no te importa.

- No. Me quedo contigo. Jacke vendrá en un momento- dijo duramente

- Leah, no te estoy pidiendo un favor. Déjame sola.

- ¿A quien esperas Bella? Porque mientes y te alejas así de todos y sin protección

- No necesito protección

- Claro seguro no necesitas que te protejan de tus chupasangres favoritos

- Que dices

- Crees que soy tonta, yo también baile con Anton la semana pasada. Era muy sutil el aroma pero pude percibir algo. Desde ese día no te perdemos de vista, sabemos que algo planeas por eso rompiste lo que te dio él ¿verdad? Como puedes poner en peligro a tus amigos de esa forma.
Eres la persona más egoísta que conozco

- Tu no me conoces Leah no tienes idea

- Claro que no tengo idea, como voy a tenerla. Eres una desquiciada amante de chupasangres, por muchos años mi raza ha mantenido a ustedes tranquilos y libres de los peligros pero a los niños le encanta jugar con fuego, les atrae el peligro.

- ¿Crees que eso hacia? ¿Que jugaba con fuego?

- Me vas a decir que lo amabas. En serio como puedes querer a un monstruo acaso tu madre nunca te enseñó a temerle al cuco (el hombre de la bolsa, del saco, etc.)

- Tú no lo conociste, no sabes nada de ellos, no has oído sus historias, ni sabes lo que sufren. Como puedes llamarle monstruos si tu raza también lo es.- le grite con rabia

- Nosotros no matamos personas. Las protegemos

- Ellos tampoco lo hacen y me ha protegido muy bien.

- Claro por eso casi te matan en su propia casa. Crees que te pueden proteger. Si fue por eso mismo que se marcharon para no tener que darse el trabajo de hacerlo. Aunque no entiendo todavía porque no te convirtieron en una de ellos para así evitarnos el trabajo de cuidarte. No entiendes, estar cerca de ellos es una maldición ningún humano puede escapar ileso, una vez que te enteras estas condenado.

- Claro que hubiera querido ser una de ellos, de hecho lo seria en este instante, prefiero eso a vivir esto.

- Egoísta, tienes un padre que te espera, una madre que te necesita y solo piensas en ti, en seguir a esos miserables fríos. Yo pensaba contártelo pero seguro que no te interesa nada más que tu patética obsesión por esos bichos.

- ¿Contarme que? vamos ya suéltalo, termina de una vez, para poder irme de aquí

- Si tanto quieres ser una de ellos para que quieres saberlo, para que quieres saber de tu familia.

-Vamos Leah si te mueres por decírmelo

- No quiero, pero deberías saber al menos te alegrarías por Charlie.

- ¿Charlie? Que tiene él que ver con eso

- No tiene que ver con esto, deja de pensar en ti. Tu padre y mi madre… parece que se entienden o que sienten algo. Por eso vine aquí, quería darles espacio, darles oportunidad. Ellos han sufrido mucho, Charlie has estado solo por años sufriendo por tu loca madre y mamá ha vuelto a sonreír. No se que pase pero espero que sean felices.

- ¿Charlie?- Eso si no me lo esperaba. Mi padre siempre había evitado a las mujeres después de mamá, yo había llegado a pensar que siempre estaría solo pero si tenía a alguien quizá sería lo mejor.

- Pero tú aquí, tratando de seguir a esa chusma. Ahora me vas a decir a quien esperas. Es él. ¿Acaso volvió por ti? Solo responde porque me desagrada ser tu niñera

- No lo seas, por mi puedes marcharte

- quiero saber, si es él te dejo sola, aunque Jacke y toda la manada me mate.

- ¿Tu eres parte de la manada? –pregunte intrigada

- Respóndeme que no quiero hacer mal tercio. Si es él, si es tu sanguijuela me voy. Si lo amas nadie tiene derecho a apartarlos- su ojos brillaron, su voz era severa

- Lo dices en serio Leah?

- ¿Bella, estas esperando a Edward?- La voz de John me sorprendió, salió detrás de un árbol, al parecer había oído algo de la conversación, se veía triste.

- No- respondí

- No tengo tiempo para jugar. Entonces salgamos de aquí- Leah se veías nerviosa

- ¿Bella a quien esperas?- Pregunto John

Debía confesar, quizás tuviera una oportunidad de poder ver a Rosalie, aunque dudaba que se acercara a mí con ellos presentes.

- Espero a su hermana.

- Entonces no es seguro, ¡muévanse! Gritó Leah

- Leah espera- dijo John mirándola –tal vez debamos dejarla o asegurarnos de que su hermana no sea peligrosa.

- Por favor, no es seguro, quizás nos ataque, al menos vete tu, yo me quedo con ella.

La voz de Leah había cambiado, su rencor de hace un momento había desaparecido, su voz era otra, recordé lo que dijo John a cerca de ella, la llamó reservada, pero Leah no era si para nada, ella se comportaba diferente con él.

- Yo me quedaré con Bella- dijo él

- No- gritó ella. – tu te vas de aquí, no debiste seguirme…

- Bonsoir Bella. Cuanto tiempo sin verte.- Una voz fría me sobresaltó.

Levante la vista y vi a la figura de un hombre de cabellos negros y piel olivácea. Sus ojos me miraban intensamente. Laurent. ¿Había sido él? Que es lo que quería de mí. Pensé que estaba viviendo en Alaska con Tanya en Denali. Tal vez allí había estado con los Cullen. No podía ver sus ojos ya que detrás de él el sol empezaba a ocultarse y todo el horizonte era rojo. Si eran rojos, sería señal de peligro, son eran dorados podría hacer esperanza.

Leah se tensó y se puso en posición de ataque.

- ¡Llévatela de aquí!- Grito ella hacia John

- No te vas a quedar sola- dijo él

Laurent sonrió

- Bella que modales. No me presentas a tus amigos- dijo Laurent con sonrisa

- ¿Que haces aquí Laurent? Dije tratando de no parecer nerviosa aunque mi voz me traicionaba

- Ayudando a una amiga. Me he civilizado. Y parece que tu también. ¿Un nuevo noviecito?- Dijo mirando a John. –Y una apetitosa…- Absorbió su olor y se tensó.

- Con que una hija de la luna- Y en su voz había…miedo

- ¿Laurent? ¿Por qué tardas tanto con mi bocadillo? Otra fría voz me estremeció, su andar felino y su melena roja me paralizaron. Victoria. Había sido ella. Me había estado siguiendo. Fue ella todo el tiempo, con Anton, los crímenes de Chicago, la nota.

- Complicaciones querida, tenemos una ligera complicación fácilmente superable- Y se apartó para que viera a Leah.

- Siempre con la gente incorrecta Bella, cuando aprenderás- me dijo mirándome.

- ¿Que quieres Victoria? No puedes tener una vida propia, ¿porqué debes seguir la mía por todo el país?. Ya te dije que Edward no me ama y no creo…

- Pero viniste. Eso me demuestra algo. Tengo una teoría. ¿Vaya quien es tu amiguito? Se ve apetitoso- Dijo mirando a John que me tenía abrazada.

- Soy su novio. Aléjense de ella- Gritó John

Victoria y Laurent sonrieron y se miraron un momento. Leah se puso frente a nosotros y se adelantó un paso dispuesta a atacar.

- Yo quiero ese bombón- dijo Victoria

- Las damas primero. Déjame a mi la chica lobo.- y los dos se agazaparon

Ya no podía mas, estaba temblando, yo conocía esa postura, se preparaban. No era una opción correr. John estaba delante de mi, Leah dos pasos mas hacia ellos y con los brazos extendidos. Sabía que no podría con los dos y seguí allí de pie, no había entrado en fase y no sabía porque. ¿Sería por John?

Victoria dio unos pasos, nos rodeo. Laurent la siguió al lado contrario. Nos estaban acorralando. Seriamos presa fácil y todo por mi culpa, realmente era egoísta al haber metido en esto a mis amigos.

Victoria atacó primero, hacia John parecía como si no hubieras en el mundo otra cosa que ella no quisiera estaba concentrada. Leah saltó hacia ella y se interpuso en su camino. Mi vista se volvió a Laurent que saltaba también hacia nosotros. John me empujó hacia a tras y caí, Laurent alcanzó a empujarlo contra un árbol y cuando venía por mi vi otro cuerpo interponerse entre nosotros. Un lobo de pelaje rojizo. Jacob había llegado. Corría hacia John, estaba inconsciente, se había golpeado la cabeza y sentí su sangre cuando trataba de moverlo. Eso pareció enfurecer mas la batalla. Me volví y vi ya no uno sino dos lobos luchando. El otro lobo o debería decir loba, era mas pequeña. Victoria era mas fuerte ya la había derribado dos veces. La tercera vez la tiró contra una roca y Leah no se levantó. Me tomó un respiro darme cuenta de que Victoria estaba junto a mi. Jacob aun no terminada con Laurent.

- He venido para hablar, pero esto lo hace más interesante. Me dijo y diciendo esto me tomó en sus brazos y corrió conmigo. Pude sentir un golpe a través del cuerpo de Victoria y caímos, lo ultimo que vi fue a Jacob y Victoria cuerpo a cuerpo y a lo lejos, a Leah delante del cuerpo de John protegiéndolo de Laurent y me hundí en las sombra.