EDWARD POV
Era una carta muy corta y discreta. ¿Acaso tenía la sensación que había querido ahorrarme detalles sobre sus nuevas experiencias?
Solo unas líneas para explicar cosas tan importantes. Fueron más de 5 cartas para explicar su primer año de universidad y solo unas palabras para varios años. ¿Acaso había cambiado tanto? ¿Eso era convertirse en adulto?
Algo que yo no había experimentado porque siempre tendría esta edad, no podía entenderlo.
También me sentía celoso debo reconocerlo pero fue fácil tragarlo de esta manera sin detalles y eso se lo agradecía.
Cuantas veces quise ser yo el primero en su vida de esa forma como lo había sido en su primer beso y su primer suspiro, el primer baile… el primer amor, como ella lo era para mí. Me daba cuenta de que ella cambiaba se hacía mujer, una mujer muy hermosa y sola.
Vivió con un poeta, en Paris, eso no podía ni imaginarlo, no quería tampoco, pensé que sería John el que obtuviera su manos y la cuidaría siempre, confié en eso desde el principio, pero al parecer la vida tiene múltiples caminos y sentía que Bella se estaba perdiendo en ellos.
Tome otro papel mas, otra carta, aunque esta parecía arrancada de algún cuaderno. Ya solo quedaban dos más y las otras…las que le escribieron esos tipos.
Veía el cielo aclarando afuera, comenzaba a amanecer, sería un día con lluvia, gris, como mi vida.
Regresé a Forks, Charlie estaba más retraído que de costumbre, apenas hablaba conmigo.
Sam ya se había casado y tenía dos pequeños con Emily. Yo no veía a John hacía más de un año y no tenía intenciones de buscarle. Aunque tenía propuestas de trabajo en Chicago no quería volver allí. Acepté enseñar en un instituto en Port Ángeles y me acostumbré allí, era un lugar con más movimiento que Forks.
Volví a ver a Jacob por ese entonces, el trabajaba cerca del instituto y comenzamos a salir. Intentamos llevarnos bien y al principio pareció irnos bien. Me mudé a su departamento y pude terminar ese año académico. Pero me ahogaba vivir con él, las peleas eran cosa de diario y no me apetecía soportar. Más que sus palabreas eran sus silencios. Parecía culparme siempre de todo lo que sucedía, me reclamaba por algo que yo ya no podía cambiar.
Mi necesidad de viajar era más fuerte. De alejarme de todo esto que conocía. De comenzar otra vez, siempre mi vida es eso, comenzar otra vez, como si no encajara en ningún lugar, como si la vida se negara a mostrarme el lugar correcto para mí.
Una mañana sin despedirme de nadie tomé mis cosas y me mudé a Brasil.
Me establecí en Río de Janeiro, el idioma no fue tan complicado y el clima era exquisito podía ver el sol casi cada día. Disfruté mucho era como un paraíso aunque no estaba completo ya que siempre en mi vida faltaba algo.
Y un día en que ya no esperaba mucho, John aparecido en mi puerta. Y era como una larga historia llegara a su fin. Y sentí que mi camino tomaba rumbo, como si el largo recorrido dando tumbos terminaba. Mi vida tendría cauce ahora, lo sabía.
Al mes siguiente, sin familiares, ni amigos, ni testigos, nos casamos en una preciosa iglesia de Salvador.
Pasamos los dos meses siguientes viajando en una luna de miel interminable, conocimos cuanto pudimos de ese hermosos e inmenso país. Yo le hacía de traductora porque él no ponía empeño en aprender esta lengua.
Cada día era diferente, lleno de vitalidad y encanto. Nunca me cansaré de este maravilloso hombre, valió la pena pasar por todos los sinsabores de mi vida para poder estar para siempre a su lado.
1 comments:
SE OLVIDO BELLA DE EDWARD??
NOOOOO!! O_O aii pobre edward, pobe bella aiiiiii kiero leer mas >.< hahahah
Publicar un comentario