Capitulo 19

Hola chicas como estan??  pues siento mucho haberlas dejado picadas aqui les dejo el siguiente capitulo ^^  que esten  genial nos vemos!!


- ¿Bella? ¿Qué haces sola aquí?- Era la voz de Leah, con razón oí los pasos.

- Estaba pensando un poco. Necesito estar a solas si no te importa.

- No. Me quedo contigo. Jacke vendrá en un momento- dijo duramente

- Leah, no te estoy pidiendo un favor. Déjame sola.

- ¿A quien esperas Bella? Porque mientes y te alejas así de todos y sin protección

- No necesito protección

- Claro seguro no necesitas que te protejan de tus chupasangres favoritos

- Que dices

- Crees que soy tonta, yo también baile con Anton la semana pasada. Era muy sutil el aroma pero pude percibir algo. Desde ese día no te perdemos de vista, sabemos que algo planeas por eso rompiste lo que te dio él ¿verdad? Como puedes poner en peligro a tus amigos de esa forma.
Eres la persona más egoísta que conozco

- Tu no me conoces Leah no tienes idea

- Claro que no tengo idea, como voy a tenerla. Eres una desquiciada amante de chupasangres, por muchos años mi raza ha mantenido a ustedes tranquilos y libres de los peligros pero a los niños le encanta jugar con fuego, les atrae el peligro.

- ¿Crees que eso hacia? ¿Que jugaba con fuego?

- Me vas a decir que lo amabas. En serio como puedes querer a un monstruo acaso tu madre nunca te enseñó a temerle al cuco (el hombre de la bolsa, del saco, etc.)

- Tú no lo conociste, no sabes nada de ellos, no has oído sus historias, ni sabes lo que sufren. Como puedes llamarle monstruos si tu raza también lo es.- le grite con rabia

- Nosotros no matamos personas. Las protegemos

- Ellos tampoco lo hacen y me ha protegido muy bien.

- Claro por eso casi te matan en su propia casa. Crees que te pueden proteger. Si fue por eso mismo que se marcharon para no tener que darse el trabajo de hacerlo. Aunque no entiendo todavía porque no te convirtieron en una de ellos para así evitarnos el trabajo de cuidarte. No entiendes, estar cerca de ellos es una maldición ningún humano puede escapar ileso, una vez que te enteras estas condenado.

- Claro que hubiera querido ser una de ellos, de hecho lo seria en este instante, prefiero eso a vivir esto.

- Egoísta, tienes un padre que te espera, una madre que te necesita y solo piensas en ti, en seguir a esos miserables fríos. Yo pensaba contártelo pero seguro que no te interesa nada más que tu patética obsesión por esos bichos.

- ¿Contarme que? vamos ya suéltalo, termina de una vez, para poder irme de aquí

- Si tanto quieres ser una de ellos para que quieres saberlo, para que quieres saber de tu familia.

-Vamos Leah si te mueres por decírmelo

- No quiero, pero deberías saber al menos te alegrarías por Charlie.

- ¿Charlie? Que tiene él que ver con eso

- No tiene que ver con esto, deja de pensar en ti. Tu padre y mi madre… parece que se entienden o que sienten algo. Por eso vine aquí, quería darles espacio, darles oportunidad. Ellos han sufrido mucho, Charlie has estado solo por años sufriendo por tu loca madre y mamá ha vuelto a sonreír. No se que pase pero espero que sean felices.

- ¿Charlie?- Eso si no me lo esperaba. Mi padre siempre había evitado a las mujeres después de mamá, yo había llegado a pensar que siempre estaría solo pero si tenía a alguien quizá sería lo mejor.

- Pero tú aquí, tratando de seguir a esa chusma. Ahora me vas a decir a quien esperas. Es él. ¿Acaso volvió por ti? Solo responde porque me desagrada ser tu niñera

- No lo seas, por mi puedes marcharte

- quiero saber, si es él te dejo sola, aunque Jacke y toda la manada me mate.

- ¿Tu eres parte de la manada? –pregunte intrigada

- Respóndeme que no quiero hacer mal tercio. Si es él, si es tu sanguijuela me voy. Si lo amas nadie tiene derecho a apartarlos- su ojos brillaron, su voz era severa

- Lo dices en serio Leah?

- ¿Bella, estas esperando a Edward?- La voz de John me sorprendió, salió detrás de un árbol, al parecer había oído algo de la conversación, se veía triste.

- No- respondí

- No tengo tiempo para jugar. Entonces salgamos de aquí- Leah se veías nerviosa

- ¿Bella a quien esperas?- Pregunto John

Debía confesar, quizás tuviera una oportunidad de poder ver a Rosalie, aunque dudaba que se acercara a mí con ellos presentes.

- Espero a su hermana.

- Entonces no es seguro, ¡muévanse! Gritó Leah

- Leah espera- dijo John mirándola –tal vez debamos dejarla o asegurarnos de que su hermana no sea peligrosa.

- Por favor, no es seguro, quizás nos ataque, al menos vete tu, yo me quedo con ella.

La voz de Leah había cambiado, su rencor de hace un momento había desaparecido, su voz era otra, recordé lo que dijo John a cerca de ella, la llamó reservada, pero Leah no era si para nada, ella se comportaba diferente con él.

- Yo me quedaré con Bella- dijo él

- No- gritó ella. – tu te vas de aquí, no debiste seguirme…

- Bonsoir Bella. Cuanto tiempo sin verte.- Una voz fría me sobresaltó.

Levante la vista y vi a la figura de un hombre de cabellos negros y piel olivácea. Sus ojos me miraban intensamente. Laurent. ¿Había sido él? Que es lo que quería de mí. Pensé que estaba viviendo en Alaska con Tanya en Denali. Tal vez allí había estado con los Cullen. No podía ver sus ojos ya que detrás de él el sol empezaba a ocultarse y todo el horizonte era rojo. Si eran rojos, sería señal de peligro, son eran dorados podría hacer esperanza.

Leah se tensó y se puso en posición de ataque.

- ¡Llévatela de aquí!- Grito ella hacia John

- No te vas a quedar sola- dijo él

Laurent sonrió

- Bella que modales. No me presentas a tus amigos- dijo Laurent con sonrisa

- ¿Que haces aquí Laurent? Dije tratando de no parecer nerviosa aunque mi voz me traicionaba

- Ayudando a una amiga. Me he civilizado. Y parece que tu también. ¿Un nuevo noviecito?- Dijo mirando a John. –Y una apetitosa…- Absorbió su olor y se tensó.

- Con que una hija de la luna- Y en su voz había…miedo

- ¿Laurent? ¿Por qué tardas tanto con mi bocadillo? Otra fría voz me estremeció, su andar felino y su melena roja me paralizaron. Victoria. Había sido ella. Me había estado siguiendo. Fue ella todo el tiempo, con Anton, los crímenes de Chicago, la nota.

- Complicaciones querida, tenemos una ligera complicación fácilmente superable- Y se apartó para que viera a Leah.

- Siempre con la gente incorrecta Bella, cuando aprenderás- me dijo mirándome.

- ¿Que quieres Victoria? No puedes tener una vida propia, ¿porqué debes seguir la mía por todo el país?. Ya te dije que Edward no me ama y no creo…

- Pero viniste. Eso me demuestra algo. Tengo una teoría. ¿Vaya quien es tu amiguito? Se ve apetitoso- Dijo mirando a John que me tenía abrazada.

- Soy su novio. Aléjense de ella- Gritó John

Victoria y Laurent sonrieron y se miraron un momento. Leah se puso frente a nosotros y se adelantó un paso dispuesta a atacar.

- Yo quiero ese bombón- dijo Victoria

- Las damas primero. Déjame a mi la chica lobo.- y los dos se agazaparon

Ya no podía mas, estaba temblando, yo conocía esa postura, se preparaban. No era una opción correr. John estaba delante de mi, Leah dos pasos mas hacia ellos y con los brazos extendidos. Sabía que no podría con los dos y seguí allí de pie, no había entrado en fase y no sabía porque. ¿Sería por John?

Victoria dio unos pasos, nos rodeo. Laurent la siguió al lado contrario. Nos estaban acorralando. Seriamos presa fácil y todo por mi culpa, realmente era egoísta al haber metido en esto a mis amigos.

Victoria atacó primero, hacia John parecía como si no hubieras en el mundo otra cosa que ella no quisiera estaba concentrada. Leah saltó hacia ella y se interpuso en su camino. Mi vista se volvió a Laurent que saltaba también hacia nosotros. John me empujó hacia a tras y caí, Laurent alcanzó a empujarlo contra un árbol y cuando venía por mi vi otro cuerpo interponerse entre nosotros. Un lobo de pelaje rojizo. Jacob había llegado. Corría hacia John, estaba inconsciente, se había golpeado la cabeza y sentí su sangre cuando trataba de moverlo. Eso pareció enfurecer mas la batalla. Me volví y vi ya no uno sino dos lobos luchando. El otro lobo o debería decir loba, era mas pequeña. Victoria era mas fuerte ya la había derribado dos veces. La tercera vez la tiró contra una roca y Leah no se levantó. Me tomó un respiro darme cuenta de que Victoria estaba junto a mi. Jacob aun no terminada con Laurent.

- He venido para hablar, pero esto lo hace más interesante. Me dijo y diciendo esto me tomó en sus brazos y corrió conmigo. Pude sentir un golpe a través del cuerpo de Victoria y caímos, lo ultimo que vi fue a Jacob y Victoria cuerpo a cuerpo y a lo lejos, a Leah delante del cuerpo de John protegiéndolo de Laurent y me hundí en las sombra.

1 comments:

Kassandra H. dijo...

ahhh otra vez me dejaron con las ganas! :( buehhh muy buen capii ^^
me voy a escribir un poco Besos